Pulsera de Plata de Ley con Ojo Turco Maléfico y Circonio - Protección de Ojo Turco de la Suerte

£43.00 Precio habitual £67.00
DECO Trust badge
  • Turn on embed
  • Create a DECO Trust badge from our app
  • Select a matching position
Manage Trust badge

Ahuyenta la energía negativa y atrae la buena fortuna con esta impresionante pulsera de Ojo Turco de plata de ley. Elaborada con plata de ley 925 genuina, esta elegante pulsera de cadena y eslabones presenta un deslumbrante charm del Ojo Turco adornado con brillantes piedras de circonio. El diseño intrincado captura la esencia mística del tradicional ojo turco, convirtiéndola en un accesorio hermoso y significativo. Ligera y ajustable, es perfecta para el uso diario, ofreciendo estilo y protección. Una pieza atemporal que combina el simbolismo antiguo con la elegancia moderna. Descubre más de nuestras hermosas pulseras de ojo turco y joyas de ojo turco.

Plata de ley 925 genuina: Hecho de plata de alta calidad y duradera para un brillo y comodidad duraderos.
Deslumbrantes piedras de circonio: El charm del Ojo Turco está acentuado con circonios brillantes, añadiendo un toque de brillo.
Ajuste ajustable: Una cadena ajustable de 16CM+3CM asegura un ajuste perfecto para una variedad de tamaños de muñeca.
Protección simbólica: Un regalo considerado que lleva el antiguo simbolismo del ojo turco para la buena suerte y protección.

Reseñas

¡Me encanta absolutamente esta pulsera! Delicada, brillante y perfecta para usar todos los días.

Emma L.

Muy bonito, aunque el cierre es un poco complicado para mí.

Isabella D.

Pieza impresionante, aún más bonita en persona. Se siente ligera pero bien hecha.

Sophie R.

La plata es tan brillante y el detalle del trébol es adorable.

Olivia T.

Hermosa pulsera, desearía que la cadena fuera un poco más gruesa.

Chloe S.

Ajuste perfecto y el brillo de las piedras CZ es increíble.

Grace M.

Se ve elegante por sí solo o apilado con mis otras pulseras.

Hannah W.

Brillo precioso, pero el envío tardó más de lo esperado.

Mia J.

Comprado como regalo y ella no se lo ha quitado desde entonces. ¡Hermoso!